Algún día tal vez te irás...
¿Cuando será?
¡Mala pregunta!
Porque suena a un momento esperado.
Como si lo quisiera.
Entiendo que es algo natural, mas para mí, aún es algo desconocido.
Ayer te pedí perdón y te dije cuanto te quiero.
No me cansaría ya de repetirlo por siempre, cada día, porque sé que poco tiempo queda.
Tiempo eterno.
Inolvidable tiempo.
Y ahora me asechan las mismas preguntas de siempre: ¿cuándo te lo demostraré? y si ya lo he hecho, ¿fue sincero?