4 de enero de 2015

Un árbol de fe

Reflexión de Lucas 8:14-15

Soy la semilla 
que creció entre espinos;
escucho tu voz 
pero todo parece negro y oscuro

Voy, sigo mi camino 
y entonces me encuentro 
con mis propios miedos,
ésos que derrumban tus sueños

La riqueza y el placer 
han crecido hasta vencer
y ser más fuertes que la voz
que me ha de hacer crecer

Sí, es La Palabra de tu voz
que hace noble al corazón,
tan suave y blando
como tierra buena

Quiero ser esa tierra
para guardar en mí lo que has dicho,
los secretos del Reino
que en un principio revelaste sólo a doce

Doce hombres como yo
que fueron elegidos
y que decidieron dejarlo todo
al escuchar la voz de tu llamado

¡Oh Sembrador,
planta en mí tu voz,
crece en mí tu amor!
y que así aves puedan reposar y descansar

Haz de mi corazón 
un árbol de fe
que nace al sólo creer
y permanece fiel
al confiar en Ti