Amada mía, vuelvo a ti.
A tus cerros en verano, vuelvo a ti cerro Colorado.
Vuelvo a tu desierto que besa el mar con su espuma fría.
Vuelvo a ti frontera, ciudad mía.
Me recibes un día alegre de sol de 24 grados.
Me ves nacer de la matriz de un avión y al salir de ahí me recibirás como una nueva criatura.
Es un nuevo despertar, un comienzo extraño sin planear.
Vengo a ti a nacer como hace 25 años un 25 de julio.
Amada mía, nazco en ti de nuevo, con la crisis del parir doliendo el milagro del aliento de vida en mi ser.
1 comentario:
Gracias por compartirlo Mel!
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